domingo, 11 de febrero de 2007

Continuidad de la Educación Musical

A lo largo de la formación académica de un individuo desde que comienza sus estudios en la etapa inicial hasta el doctorado, se ha pretendido hablar de los perfiles y competencias que deben adquirir para ser promovidos a un nivel superior y ser aceptados en cualquier nivel educativo. La música no escapa de esta realidad, a los que desean estudiar música a nivel superior se les exigen un perfil de ingreso para poder optar por el título de cuarto nivel.

La noción de competencia, tal como es usada en relación al mundo del trabajo, se sitúa a mitad de camino entre los saberes y las habilidades concretas; la competencia es inseparable de la acción, pero exige a la vez conocimiento”. En las universidades fuera de Venezuela tales como la Universidad Montemorelos en México y la Universidad Autónoma de Madrid en España, entre otras, se requiere aprobar un examen de conocimientos musicales para ser admitidos. Donde se considera que el aspirante a la carrera universitaria ya tiene una experiencia y conocimiento consolidado en el área de la música. En este orden de ideas en Venezuela no existe una educación musical previa en el sistema educativo formal que garantice la continuidad fortalecimiento de las habilidades musicales del individuo.

Por consiguiente esta problemática se ve reflejada en los aspirantes a las carreras universitarias relacionadas con la formación musical, no tienen en su mayoría las competencias mínimas requeridas para optar por esta formación, es decir, no maneja el lenguaje escrito de la música. Muchas veces no es porque el individuo sea culpable de no haber cursado estudios musicales en su educación formal, sino que la música no es obligatoria y lo más frecuente es que no se le preste la atención pertinente. En la primera y segunda etapa de la Educación Básica, la música está incluida dentro del bloque de educación estética y en la tercera etapa de la Educación Básica en formación para el trabajo y su contenido programático no esta dirigido hacia la formación de la lectura musical.

La experiencia obtenida por los especialistas, define que el docente de música debe estar preparado para formar una Coral, Estudiantina o cualquier otro tipo de agrupación musical que represente la institución dentro y fuera de ella. Este docente debe también manejar el lenguaje musical en su totalidad ya que para realizar lo anteriormente mencionado debe leer, escribir y como si fuera poco componer música, algo que dentro de las escuelas de música se toman quince (15) años para graduarse en el área. Todo lo expuesto anteriormente nos lleva a las siguientes interrogantes: ¿tienen los estudiantes recién graduados las competencias para tener una carrera exitosa y poder ejercer el trabajo que les corresponde con efectividad y eficiencia?, ¿serán capaces de resolver problemas concretos en situaciones de trabajo? La experiencia y los resultados de algunas conversaciones previas con docentes del área, con experiencia laboral en diferentes niveles educativos señalan que no.



1 comentario:

Zeneida Rodríguez dijo...

Bienvenido Roberto con tu blogs. me alegro mucho que se creen espacios como este para discutir situaciones relacionadas con nuestro ambiente de trabajo. En realidad comparto lo que expones, solo algunos privilegiados gozan de una educación musical acorde a las exigencias del campo laboral. Y algunos que el talento sobresale y les abre el camino. Sin embargo, no es la realidad que vivimos en nuestras instituciones educativas. Espero los lectores puedan orientarnos con respecto a esta problemática. ¿Qué hacer? que esté a nuestro alcance...